¡¡ Ha !!, que bonita canción y que hermoso vídeo, me hace recordar cuando por primera vez vi a Bae.
- ¡¡¡ Salta !!!, grito enfurecido
y yo ahí me quede...
estaba asustada y ni mente bloqueada, diría el instructor.
pero estaba tan alto que solo veía las cabezas,
que parecían flotar sobre el agua.
- ¿ Ahí te quedarás ?
¡ Nunca saltaras !
y se fue.
Todos los compañeros se marcharon con él orgullosos de lo que habían logrado.
A nadie parecía yo importarles, solo se marcharon.
Frustrada, pero con un poco de alivio baje.
En las regaderas mis compañeras felices se duchaban, reían y comentaban sobre la clase , otras parecían no importarles tanto y solo se bañaban.
Pronto se empezaron a marchar y yo... quede sola .
Rumbo a la casa acostumbraba a caminar por esas calles semideciertas,
a lo lejos se podía escuchar el silbato del tren, anunciando que pronto pasaría, y yo con un nudo en la garganta apenas lo percibía,
púes trataba de controlar las lágrimas que tanto daño me hacían.
Una vez más no lo pude lograr,
pero ¿ cómo podría hacerlo ?, ¿cómo podría dominar ese pavor, ese miedo, de lanzarme al vacío y caer en la profundidad de esa agua?, ...no, no lo sabía.
¡ Pero algún día lo lograré !, ¡ la próxima clase lo haré!,
me lo repetía una y otra vez.
Y así desconsolada llegue a la casa tratando de ocultar mis sentimientos,
mis hermanos y mi padre ya se encontraban cenando,
al verme llegar sonrieron dandome la bienvenida, pero como nunca faltaba mi hermano mayor en tono de burla me pregunto como me había ido,
si ya había logrado saltar o si había necesitado que me empujaran,
y comenzó a reír.
Aparentando no escucharlo subí a mi recámara escuchando la voz de mi padre para que bajara a cenar.
Con un movimiento un poco automatizado tome el control para encender el televisor,
fastidiada me deje caer en la cama boca a bajo,
con un cejo de aburrida cambiaba de canal en canal,
lo único que me aliviaba un poco era ese tierno gatito que mi hermano se había encontrado dentro de una coladera y conmovido ante los chillidos débiles del animalito lo llevo a casa.
¡ mmm... que horror!,
todo parecía feo, lo mismo de todos los días,
las televisoras más importantes se la pasaban compitiendo con la programación,
y solo lograban pasar copias una de la otra.
Aun más desconsolada cambié a un canal del estado,
haciendo un suspiro de resignación me dispuse a sacar mi uniforme de natación para ponerle a secar,
entraba y salía de mi habitación,
sin observar solo escuchando el televisor.
Mi padre insistía bajara a cenar,
pero lo que menos quería era escuchar las cómplices risillas de mis hermanos.
así que fingí tener interés en un programa para no bajar.
sentándome en el borde de de la cama me dispuse a ver la televisión.
No entendía que pasaba , pero al parecer era una comedia asiática o algo así,
... ha lo único que me faltaba,
resignada me recoste recargando la cabeza en una almohada.
Sentía como si todo estuviera en mi contra, no sabía más que hacer,
y cuando parecía darme por vencida ....
una melodía llamo mi atención,
era hermosa pero muy triste,
voltié hacia el televisor y vi como un chico cruzaba una avenida a punto de soltar el llanto,
al grado de no darse cuenta que varios automóviles pasaban a su alrededor,
¡ sí que sufría !
De pronto lo vi subir y caminar sobre una jardinera con los brazos estendidos,
como si quisiera volar,
en su rostro tenía dibujada una sonrisa muy triste,
parecía sufrir demasiado,
en ese momento escribía un mensaje en su celular que pronto borraría,
rogando un perdón a alguien quien nunca lo sabría...
y yo ahí me quede...
estaba asustada y ni mente bloqueada, diría el instructor.
pero estaba tan alto que solo veía las cabezas,
que parecían flotar sobre el agua.
- ¿ Ahí te quedarás ?
¡ Nunca saltaras !
y se fue.
Todos los compañeros se marcharon con él orgullosos de lo que habían logrado.
A nadie parecía yo importarles, solo se marcharon.
Frustrada, pero con un poco de alivio baje.
En las regaderas mis compañeras felices se duchaban, reían y comentaban sobre la clase , otras parecían no importarles tanto y solo se bañaban.
Pronto se empezaron a marchar y yo... quede sola .
Rumbo a la casa acostumbraba a caminar por esas calles semideciertas,
a lo lejos se podía escuchar el silbato del tren, anunciando que pronto pasaría, y yo con un nudo en la garganta apenas lo percibía,
púes trataba de controlar las lágrimas que tanto daño me hacían.
Una vez más no lo pude lograr,
pero ¿ cómo podría hacerlo ?, ¿cómo podría dominar ese pavor, ese miedo, de lanzarme al vacío y caer en la profundidad de esa agua?, ...no, no lo sabía.
¡ Pero algún día lo lograré !, ¡ la próxima clase lo haré!,
me lo repetía una y otra vez.
Y así desconsolada llegue a la casa tratando de ocultar mis sentimientos,
mis hermanos y mi padre ya se encontraban cenando,
al verme llegar sonrieron dandome la bienvenida, pero como nunca faltaba mi hermano mayor en tono de burla me pregunto como me había ido,
si ya había logrado saltar o si había necesitado que me empujaran,
y comenzó a reír.
Aparentando no escucharlo subí a mi recámara escuchando la voz de mi padre para que bajara a cenar.
Con un movimiento un poco automatizado tome el control para encender el televisor,
fastidiada me deje caer en la cama boca a bajo,
con un cejo de aburrida cambiaba de canal en canal,
lo único que me aliviaba un poco era ese tierno gatito que mi hermano se había encontrado dentro de una coladera y conmovido ante los chillidos débiles del animalito lo llevo a casa.
¡ mmm... que horror!,
todo parecía feo, lo mismo de todos los días,
las televisoras más importantes se la pasaban compitiendo con la programación,
y solo lograban pasar copias una de la otra.
Aun más desconsolada cambié a un canal del estado,
haciendo un suspiro de resignación me dispuse a sacar mi uniforme de natación para ponerle a secar,
entraba y salía de mi habitación,
sin observar solo escuchando el televisor.
Mi padre insistía bajara a cenar,
pero lo que menos quería era escuchar las cómplices risillas de mis hermanos.
así que fingí tener interés en un programa para no bajar.
sentándome en el borde de de la cama me dispuse a ver la televisión.
No entendía que pasaba , pero al parecer era una comedia asiática o algo así,
... ha lo único que me faltaba,
resignada me recoste recargando la cabeza en una almohada.
Sentía como si todo estuviera en mi contra, no sabía más que hacer,
y cuando parecía darme por vencida ....
una melodía llamo mi atención,
era hermosa pero muy triste,
voltié hacia el televisor y vi como un chico cruzaba una avenida a punto de soltar el llanto,
al grado de no darse cuenta que varios automóviles pasaban a su alrededor,
¡ sí que sufría !
De pronto lo vi subir y caminar sobre una jardinera con los brazos estendidos,
como si quisiera volar,
en su rostro tenía dibujada una sonrisa muy triste,
parecía sufrir demasiado,
en ese momento escribía un mensaje en su celular que pronto borraría,
rogando un perdón a alguien quien nunca lo sabría...
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